La principal preocupación radica en la privacidad de los datos. Aunque la mayoría de los gigantes del almacenamiento en la nube como Google Drive, Dropbox, OneDrive, iCloud ofrecen cifrado de datos, la privacidad de su información no es absoluta.
Esto plantea un problema serio, especialmente para datos sensibles, ya sean personales o profesionales.
Tomemos el ejemplo de los términos de uso de Google Drive, que indican explícitamente que los archivos almacenados están sujetos a análisis. Este enfoque tiene varios propósitos, incluyendo la personalización de servicios basados en información derivada de sus datos privados y la detección de contenido ilícito. Varias plataformas adoptan un enfoque similar de análisis automático.
Otro factor comprometedor para la privacidad proviene del uso de empresas estadounidenses. La legislación de EE. UU., modificada por el "Patriot Act" y el "Cloud Act", ahora permite que las autoridades del país reclamen acceso a datos alojados por empresas estadounidenses, incluso cuando estos datos se almacenan fuera de Estados Unidos.
Esta práctica va en contra de los principios de protección de la privacidad, lo que lleva a evitar los proveedores estadounidenses para el almacenamiento de datos sensibles, ya sean personales o profesionales.
Pero en algunas circunstancias, los gobiernos europeos también tienen legalmente el derecho de acceder a los datos almacenados en la nube, aunque las regulaciones varían de un país a otro. El Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) es la principal ley que rige la protección de datos personales en Europa. Sin embargo, también permite que las autoridades accedan a ellos por razones de seguridad nacional o para investigar, detectar o perseguir delitos penales, así como para proteger los intereses vitales de un tercero.
¿Quién dice que esta lista no crecerá con el tiempo?
Incluso si no tiene nada que ocultar, ¿es realmente tranquilizador la idea de que sus archivos puedan ser accesibles en cualquier momento debido a una investigación potencial? Especialmente cuando se considera que los datos almacenados en una nube pública se duplican y se respaldan, ofreciendo acceso perpetuo a un gobierno futuro. Además, la tendencia hacia sociedades de vigilancia se ha incrementado, un fenómeno que presenciamos durante la pandemia de Covid. Esto no augura nada bueno para la protección de nuestras libertades individuales frente a futuras administraciones. La implementación del sistema de crédito social en China nos da una visión alarmante de lo que podría llegar a ser nuestra realidad. ¿Quién estaría dispuesto a arriesgarse a alimentar tal bestia con sus datos personales, incluso si se introdujera un sistema similar de manera más moderada en nuestras democracias actuales?
Sería prudente alejarse de las nubes públicas y considerar el uso de soluciones de almacenamiento privado para una mayor seguridad y confidencialidad. ¡Nada mejor que mantener sus datos a salvo en su hogar! Nuestro lema en Ajabox es: "Si no tienes nada que ocultar, no perjudicas a nadie ocultándolo".
